La música se encuentra presente en gran parte de nuestra vida, acompañándonos en distintos ámbitos cotidianos además de actuar como banda sonora de momentos inolvidables y es que, como dijo Nietzsche, "La vida sin música sería un error". El componente rítmico de una pieza musical es probablemente el más importante, siendo la base sobre la que se sustenta el conjunto; quien ha disfrutado de un espectáculo de percusion en Madrid, sabe de lo que hablamos.
Tanto si se trata de un concierto o festival como si de lo que estamos hablando es de un pasacalles o acompañamiento de otro espectáculo, la
percusión logra amenizar el entorno y mantener el dinamismo y la felicidad por las nubes, consiguiendo que hasta el más tímido baile y que tanto grupos de amigos como familias se unan con sus palmas como instrumento improvisado. Gracias a esta cualidad de contagiar el ritmo que posee la percusión, son populares los talleres en los que se usa la música para desarrollar diferentes habilidades personales o incluso como terapia.
Tenemos el ritmo en el cuerpo
Diversos estudios demuestran cómo el ritmo producido por los instrumentos de percusión activa varias partes del cerebro simultáneamente, desde el núcleo hasta áreas superficiales del mismo, llamando así a la acción al resto del organismo. No es extraño, teniendo esto en cuenta, que al oír un ritmo sientas un impulso irrefrenable de seguirlo, dando pequeños golpes en la superficie más cercana o con tu pie en el suelo. Al fin y al cabo, desde que nacemos, estamos familiarizados con el ritmo mediante los latidos del corazón así que podemos afirmar literalmente que tenemos el ritmo en el cuerpo.
Es indiscutible que el poder de la música para despertar felicidad es ilimitado y si quieres prueba de ello, anímate a que animemos tu espectáculo con percusion en Madrid. ¡Síguenos el ritmo!